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EL DÍA 16 CONCENTRAMOS LA FUERZA DEL SECTOR Durante estos meses hemos recorrido centros de trabajo, hemos celebrado asambleas, hemos puesto sobre la mesa propuestas y hemos exigido soluciones. Nada de lo que ocurra el día 16 es improvisado: es la culminación del trabajo del SFF-CGT ante un escenario que se agrava mientras quienes deberían actuar optan por no molestar al Gobierno. Ha llegado el momento de decir basta.
El resto de sindicatos se junta para escribir comunicados contra el SFF-CGT; nosotr@s nos juntamos en la calle, donde siempre han comenzado los avances reales en el ferrocarril.
La negociación del Convenio Colectivo sigue atrapada en el mismo punto: las mejoras, como la Ordenación Profesional, que requieren de una financiación económica, no avanzan porque se subordinan al Ministerio de Hacienda.
NEGOCIACIÓN SECUESTRADA
Mientras nuestras condiciones de trabajo empeoran, nuestra capacidad de negociación sigue secuestrada. Quienes deben autorizar financiación no se sientan en la mesa. Quienes podrían desbloquearla no hacen nada.
La reducción de jornada, que tan a bombo y platillo acordaron los de siempre, sigue sin efecto en numerosas dependencias. En lugar de reducir la jornada, han aumentado las excusas para disfrutar los RJ y se ha disparado el número de horas extras en la empresa.
Las cargas de trabajo aumentan y la arbitrariedad en la designación de las mismas continúa. Se modifican ámbitos de actuación y condiciones de trabajo en las bases de mantenimiento continuamente. El aumento de las circulaciones y de trabajo en los puestos de mando sigue creciendo con cada cierre de estación, lo que deriva en un aumento desproporcionado de la carga mental y física del trabajo, sin que existan medidas efectivas.
La imposibilidad de conciliar se está convirtiendo en un mal endémico. La nueva realidad de la plantilla y sus necesidades no coincide con una organización del trabajo acorde al siglo XXI.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE ESTAR EL DÍA 16?
Porque si la negociación sigue bloqueada, nuestros derechos seguirán congelados.
Porque si no presionamos ahora, seguiremos dependiendo de decisiones que se toman lejos de nuestros centros de trabajo y a espaldas de las plantillas. Porque solo organizándonos y saliendo a la calle podremos cambiar el rumbo de unas negociaciones que, a día de hoy, está detenida.
 COMUNICADO Anexo
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